miércoles, 12 de abril de 2017

DÍA DE LA ATENCIÓN PRIMARIA

Aunque hay días en que se celebran muchas cosas, el hecho de que se piense en la Atención Primaria y se invite a reflexionar en un blog de docencia para ponerla en valor es plausible, especialmente si quien propone hacer esta entrada es la Médica Residente, Dora Borrell.  
Así que ahí va una pequeña colaboración tutora residente.

12 DE ABRIL: DÍA DE LA ATENCIÓN PRIMARIA (AP)
En el día de la celebración de la “Atención Primaria” queremos hacer nuestra pequeña aportación, invitando a la reflexión sobre la  importancia de valorarla y potenciarla, dedicando esta entrada a todo nuestro Equipo de Atención Primaria de la Zona de Salud de Segorbe y a aquellos profesionales  para los que el paciente y la medicina sigue siendo  su oibjetivo  de vida.
Mucho se ha dicho y escrito de las bondades del Sistema de Salud de nuestro País y de la trascendencia de tener una  Atención Primaria interdisciplinar potente y de calidad como eje y pilar fundamental del Sistema de Salud, en la que trabajen de  la mano enfermeros, médicos, trabajadores sociales, pediatras, matronas, celadores y personal administrativo, ofreciendo a  los pacientes atención y cuidados, con su plena participación, así como prevención y promoción de la salud a la comunidad desde una perspectiva salutogénica y a un costo asequible para dicha comunidad y el país.

Sin embargo, muchos Médicos de Familia  alertan del deterioro de la calidad en la Atención Primaria por la política de
recortes e incluso algunos profesionales afirman que está gravemente herida. Frente a países de  la OCDE que dedican un 25% del presupuesto sanitario a la AP, en la mayoría de Comunidades Autónomas no llega al 15%.
Desde la Declaración de Alma-Ata en 1978 en que la AP se consideró coo el núcleo del sistema de salud, formando parte integral del desarrollo socioeconómico del país, ha ido recibiendo diversos varapalos procedentes de los distintos gobiernos,  de sectores de la población, que la devalúan , potenciándose las consultas al Dr. Google y con la promoción de los seguros privados que permiten elegir de entrada a otros especialistas difundiendo las bondades de esta  cultura sanitaria. Tampoco se queda atrás en el desprestigio gran parte del colectivo médico, tanto de los otros especialistas, como de los que tienen que elegir especialidad, encontrándonos que para muy pocos es una opción vocacional.
Ese llamamiento urgente que se hizo en 1978 a todos los gobiernos y profesionales  sanitarios para proteger y promover la salud para todas las personas del mundo, se retoma ahora desde la OMS, pidiendo un regreso a Alma-Ata para que la AP, más  necesaria que  nunca,  contribuya a los Objetivos de Salud de Desarrollo del Milenio y dar respuesta a una sociedad cambiante con nuevas necesidades, garantizando la universalidad de la asistencia y caminando hacia la equidad y la igualdad en salud, considerando los determinantes socioeconómicos como una de las causas más importantes de morbimortalidad, con el objetivo de lograr que el mundo sea más seguro.
Ya en 2015 se estableció un decálogo para  profesionales sanitarios y pacientes y preservar la AP. Y muchos de nosotros seguimos creyendo  que los centros de salud con sus profesionales  son imprescindibles para cuidar y acompañar  a los pacientes y trabajar para la comunidad en la promoción de la salud y reivindicando mejores condiciones de trabajo  e inversiones en AP.
Históricamente, desde que  Hipócrates de Cos, médico de la Antigua Grecia fue considerado como el «padre de la medicina» en reconocimiento a sus aportaciones y frases ilustres tales como“Si no puedes hacer el bien, por lo menos no hagas daño” PRIMUN NON NOCERE y “Qué el alimento sea tu mejor medicina, y tu medicina sea tu mejor alimento”, han cambiado muchas cosas.
La profesión de la Medicina  y Enfermería  de  Familia  se ha feminizado, puesto que hay muchas más mujeres, a pesar de que  la primera  mujer médica de la que se tuvo constancia es Elizabeth Blackwell que  nació en   1821.
Pero las cualidades del médico se han considerado y mantenido a través de personajes ilustres de la Medicina  como se muestra en este documental  compartido a través del Blog de Zona de Salud de Ofra  y producido por el Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés y la Sociedad Española de Medicina Interna que, en   25 minutos de entrevistas de archivo va desgranando los aspectos humanos y éticos   del trabajo y de lo que supone   ser médico o médica.
Sin embargo, repasando noticias  de prensa sobre la Medicina de Familia,  encontramos  un artículo del "El país del año 2010" con el titular "NO QUIERO SER MÉDICO DE FAMILIA" , haciendo referencia a que es la especialidad menos demandada en el MIR, argumentando que la precariedad y el desprestigio han dejado plazas vacantes durante años, y son los extranjeros los que cubren dichas plazas.  
Cuando un aspirante a MIR (médico interno residente) escoge Medicina de Familia recibe aplausos, no porque sean conscientes de lo esencial de esta especialidad, sino porque es un competidor menos para las especialidades más demandadas y con más prestigio.
Y podemos seguir reseñando  algunos titulares para la reflexión,  tales como: “Sólo en 25% de las Facultades imparte la asignatura de AP”, “La AP puede resolver el 90% de los problemas de salud”; “Un 15% de los residentes renuncian a su puesto y se vuelven a presentar al MIR”; “ La OMS recomienda que la mitad de los facultativos sean médicos de familia”; “Unos 8000 médicos españoles ejercen en el extranjero según la Organización Médica Colegial”.

Y, publicaciones   como “
Siete razones para no ser Médico de Familia y una sola para serlo”

Ser médico y enfermero de atención familiar y comunitaria supone 
un trabajo que pone en valor la fortaleza de las personas, que  te permite familiarizarte con la diversidad, creando lazos dentro de tu comunidad,  donde se tiene que aprender a convivir con la incertidumbre, desarrollar la capacidad de observación, de escucha, de ofrecer una mano amiga, y algo muy importante, que hoy en día, con la medicalización de la vida, se está perdiendo , y es  mirar a la cara y a los ojos y desterrar la frase que se escucha en boca de algunos pacientes, ni me ha mirado “ .
La consulta médica  es una entrevista entre personas, y el paciente una persona que busca alternativas que tengan en cuenta su cultura, expectativas  de vida y sus  valores. Lamentablemente, en muchos casos el paciente recibe el trato frío del seguimiento estricto de protocolos y guías, del cumplimiento de normas e instrucciones como si fuera “una enfermedad”, y  no “una persona”.
Para un trato personalizado, Amaia Zabalo (médica de familia, Navarra) y María José Fernández de Sanmamed(médica de familia, Barcelona), con participación de otros miembros del Seminario/Satélite de Innovación en Atención Primaria, Bilbao, sobre “Pacientes que lloran y otra consultas sagradas”. Han elaborado, este dodecálogo dedicado al paciente


Para finalizar, recomendamos la lectura de algunos libros :
-           Un hombre afortunado , de John Berger, un clásico muy conocido pero ilustrarivo y enriquecedor
-          Vengo sin cita es un muestrario de situaciones reales pero rocambolescas, surrealistas, divertidas e incluso tiernas, de un médico de familia. Lectura muy recomendable tanto para sanitarios, como pacientes y lectores, en donde  tanto unos como otros se verán identificados
Autor Fernando Fabiani
“Vengo sin cita” Historias inconfesables de un médico de familia.Editorial Aguilar
También recomedamos  las películas que hacen referencia a médicos de familia de:
-        La Dra Brest
-       Un Doctor en la Campiña
-       Las Confesiones del Dr. Sachs.
-       El médico.
-       Despertares
-       Patch Adams
-       Hipócrates





No hay comentarios:

Publicar un comentario