miércoles, 18 de marzo de 2015

Codeína. Nuevas restricciones de uso

La codeína es un opiáceo que tras ser metabolizado por la enzima CYP2D6 se transforma en morfina, por tanto es un analgésico central. Según su ficha técnica, se piensa que tiene menos efectos secundarios que la propia morfina por su modificación parcial y no total en la conversión a este opioide mayor.
Sus principales efectos farmacológicos son: sedantes, analgésicos y antitusígenos. Se emplea de forma habitual en el tratamiento del dolor leve-moderado, en ocasiones asociado a paracetamol o ibuprofeno y como antitusígeno, tanto en niños como en adultos.
En cuanto a sus características farmacológicas hay que tener en cuenta que su efecto máximo se alcanza a la hora o dos horas tras su toma, manteniéndose el efecto hasta las 2.5-4 horas. Se metaboliza principalmente en el hígado y su excreción es prácticamente en su totalidad por vía renal. Es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y la placentaria. También se excreta por la leche materna.
No se debería mezclar con otros depresores del SNC como el alcohol o las benzodiazepinas y tampoco se recomienda la conducción en caso de que produzca somnolencia.

En el año 2013, la AEMPS publicaba una nota informativa en la que se restringía su uso como analgésico en pediatría, explicando que:
  • El uso de codeína se contraindica en:
    • Pacientes menores de 18 años que vayan a ser intervenidos de amigdalectomía/adenoidectomía por síndrome de apnea obstructiva del sueño, debido al incremento de riesgo de presentar reacciones adversas graves.
    • Aquellos pacientes que se sabe son metabolizadores ultra-rápidos, debido a que presentan un riesgo extremadamente alto de sufrir una intoxicación por morfina.
    • Mujeres durante la lactancia, debido al riesgo que presentaría el niño de sufrir reacciones adversas graves en caso de que la madre fuese metabolizadora ultrarápida.
  • La codeína deberá utilizarse en niños mayores de 12 años a la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible. La dosis podrá repartirse hasta en 4 tomas diarias, administradas a intervalos no inferiores a 6 horas. La duración total del tratamiento deberá limitarse a 3 días. Se deberá informar a los pacientes o sus cuidadores para que consulten a su médico si al cabo de los tres días no se ha alcanzado alivio sintomático del dolor.
  • No se recomienda el uso de codeina en niños en los que pueda existir un compromiso de la respiración como es el caso de trastornos neuromusculares, patología respiratoria o cardiaca grave, infecciones pulmonares o de vías aéreas superiores, trauma múltiple o aquellos niños que hayan sido sometidos a procedimientos quirúrgicos extensos.
Este mes de marzo de 2015, la AEMPS vuelve sobre la codeína, esta vez refiriéndose a su uso como antitusígeno. Publica una nueva nota informativa explicando que:

  • No utilizar codeína en:
    • menores de 12 años de edad.
    • aquellos pacientes que se sabe son metabolizadores ultrarrápidos, debido a que presentan un alto riesgo de sufrir una intoxicación por morfina.
    • mujeres durante la lactancia, debido al riesgo que presentaría el niño de sufrir reacciones adversas graves en caso de que la madre fuese metabolizadora ultrarrápida.
  • No es aconsejable el uso de codeína en pacientes de 12 a 18 años de edad que presenten compromiso de la función respiratoria debida por ejemplo a trastornos neuromusculares, patología respiratoria o cardiaca grave, infecciones pulmonares, trauma múltiple o pacientes que hayan sido sometidos a procedimientos quirúrgicos extensos.
La única novedad en este caso, bien sea como analgésico o como antitusígeno, es que no se recomienda el uso de codeína en los menores de 12 años, la restricción es mayor que en los dos años anteriores y está basada, entre otras cosas, en el hecho de que según sus bases de datos, el uso de codeína en menores de 12 años es principalmente como antitusígeno, siendo prácticamente inexistente en los menores de 2 años.

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