Se estima que en el año 2050 el 20% de la población mundial será
mayor de 60 años. Entre un 4 y un 6% de los mayores han sufrido o sufren abuso
y/o maltrato.
En la DECLARACIÓN DE TORONTO PARA LA PREVENCIÓN
DEL MALTRATO EN LAS PERSONAS MAYORES (2002) donde intervinieron la OMS, la universidad de Toronto e INPEA
(Red internacional para la prevención del abuso y maltrato en
las personas mayores) se definió como:
“La acción única o repetida, o la falta apropiada,
que ocurre dentro de cualquier relación donde existe una expectativa de
confianza y la cual produce daño o angustia en una persona anciana. Puede ser
de varios tipos: físico/emocional, sexual, financiero o simplemente reflejo de un
acto de negligencia intencional o por omisión”.
En el centro Reina Sofía se ha elaborado una relación de los
diferentes tipos de maltrato:
•
Físico: con una acción voluntaria como golpear,
empujar, zarandear etc.
•
Emocional: acción verbal o actitud hacia la
persona mayor como rechazar, aislar, humillar, intimidar, amenazar etc
•
Abuso sexual: es cualquier tipo de contacto
sexual no deseado.
•
Abuso económico o financiero: uso ilegal o no
autorizado de los recursos económicos o de las propiedades de una persona
mayor.
•
Negligencia: con el abandono o dejación de los
cuidados necesarios.
Es difícil estimar la prevalencia del maltrato debido a
diversos factores como puede ser la negación del maltrato por parte de la víctima,
muchas veces por temor; la falta de
concienciación de los profesionales.
¿Cuál es el perfil más frecuente de la víctima y del
maltratador?
El perfil de la víctima
suele ser una mujer , de 75 años o más, viuda
con deterioro funcional importante y que depende de su cuidador , con
problemas de conducta, que convive en un núcleo familiar donde se observan
antecedentes de lesiones no explicables , con signos de malnutrición , falta de
higiene , errores en la medicación.
Mientras que el perfil del cuidador: suele tener relación de parentesco, no aceptación
del rol de cuidador y que puede tener dependencia del anciano desde el punto de
vista económico. Donde se pueden añadir consumo de tóxicos, antecedentes de enfermedades mentales, pérdida del control de la situación
, antecedentes de maltrato en el ámbito familiar y/o estrés laboral por
diversas causas .
Dentro del ámbito del
maltrato se puede producir en al ambiente
familiar , como ya hemos comentado o en el ámbito institucional donde puede ser de forma consciente o
intencionada , lo que se considera un abuso , o de forma inconsciente o no
intencionada, es decir, un trato inadecuado
¿Qué podemos hacer y cómo podemos actuar en su prevención y
en el nivel de actuación ?
-En el ámbito familiar con una acción centrada
en el cuidador. Sería conveniente un
reconocimiento legal de esta figura, así como una legislación en materia
laboral junto con la posibilidad de prestaciones de tipo económico e ir
incorporando la figura del hombre como cuidador.
-Existen servicios sociales, como las unidades de respiro que están ya
funcionando, con muy buenos resultados.
-Programas para niños y
adolescentes sobre el cuidado y la importancia de las persona mayores.
-Reconocimiento de que
el maltrato a las personas mayores existe, es un problema social, sobretodo
en una población cada vez más envejecida, aislada en núcleos rurales en
ocasiones o en grandes núcleos urbanos, donde se dan situaciones de aislamiento
en personas que conviven dentro de un mismo edificio
Para ello consideramos que la ATENCIÓN PRIMARIA es un núcleo esencial en el cuidado y la
vigilancia de esta población especialmente vulnerable.
LOS TRABAJADORES DE LA
ATENCIÓN PRIMARIA, desde médicos, enfermería, auxiliares de clínica,
trabajadores sociales, servicios de
atención domiciliaria, centros de día, viviendas tuteladas por parte de los
servicio sociales, revisiones de las patologías y las medicaciones, adecuación
de la vivienda y en ocasiones valorar la necesidad de institucionalización
cuando no se pueden garantizar una adecuada atención
Actuar sobre el ambiente familiar, dado que las situaciones
estresantes favorecen este tipo de conducta sobre la población más vulnerable,
creando en al cuidador sentimientos de culpabilidad que llevan al agotamiento
emocional.
En definitiva las personas mayores son nuestras raíces ,son
nuestros padres, nuestros abuelos,
amigos , vecinos ,que han hecho y siguen haciendo un papel en nuestra sociedad,
y a los que les debemos algo más que la vida, nuestro profundo agradecimiento ,
nuestro cariño y dedicación en este proceso que es el final de la vida y la
perdida de la autonomía.
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