lunes, 4 de agosto de 2014

CHIKUNGUNYA... ¿En nuestro entorno?

Esta semana proponemos una revisión sobre la enfermedad de Chikungunya dado que en las últimas dos semanas hemos estado comentando en sesión con gran animación. Presentamos un resumen de la enfermedad, origen, manifestaciones, diagnóstico y tratamiento y prevención de la misma tras revisar documentos informativos de programas de vigilancia de la Comunidad Valenciana, la OMS y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

La enfermedad de Chikungunya (del idioma Kimakonde que significa “doblarse”, por el aspecto encorvado de los pacientes, secundario a los dolores articulares que padecen). 
Se describió por primera vez en 1952, durante un brote en el sur de Tanzania. 
Desde el año 2013 se incluye, junto con el Dengue, como Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO).
Es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos. Se trata de un virus ARN del género alfavirus, de la familia de los Togaviridae. 

El Mosquito - Vector.

Los pacientes enfermos por Chikungunya son el RESERVORIO para el mosquito que es el VECTOR de la enfermedad.

En el caso de España, el mosquito vector es el mosquito tigre (Aedes albopictus), originario de la zona tropical del sureste asiático. Desde el año 2004 se viene detectando en Cataluña y desde 2005, de forma esporádica, también en la Comunidad Valenciana.


                    Mapa de distribución de Ae. albopictus en Europa; fuente: ECDC, 2012

El mosquito puede ser vector de otras enfermedades infecciosas como el Dengue, la Fiebre Amarilla o la Enfermedad del Nilo Occidental.

El animalito es un mosquito pequeño, de aproximadamente unos 5 mm de longitud, negro a rayas blancas en cabeza, cuerpo y patas.




Las hembras ponen los huevos en las paredes de recipientes con agua remansada. Con la subida del nivel de agua de los recipientes, los huevos se inundan y eclosionan con la salida de las larvas. Si no se dan las condiciones de elevación del nivel de agua ni temperatura elevada que precisan para la eclosión, los huevos pueden permanecer en buenas condiciones, hasta que se den esas condiciones de nuevo.

Se calcula que entre el 60 y el 80% de los criaderos larvarios de las zonas urbanas se localizan en áreas privadas, donde sólo los dueños pueden ejercer medidas de control.

El período de mayor actividad es de mayo a noviembre, aunque depende de la climatología local, por lo que cada zona tiene su período más vulnerable.

Respecto de las características del mosquito, su capacidad de vuelo es limitada, calculada en unos 400 m, por lo que se supone que el mosquito ha llegado a la Comunidad Valenciana, a través de vehículos por las carreteras de la costa.

Suele picar al anochecer y al amanecer, en zonas exteriores y sombrías, generalmente resguardadas del viento. Como mantienen un vuelo bajo, las zonas más expuestas a picaduras suelen ser las piernas.

Manifestaciones clínicas.

- Período de incubación: 3-7 días tras la picadura.
Síntomas comunes: fiebre, artralgias, poliartritis, dolor de espalda (de ahí viene su nombre), cefalea y erupción cuténea.
- Artralgias, más dolorosas por las mañanas. Mejoran con el ejercicio suave y empeoran con movimientos bruscos.
- Predomina la afectación de muñecas, tobillos y articulaciones pequeñas de las manos. Aunque puede afectar a todas las articulaciones.
- Pueden existir artritis migratorias con derrame articular hasta en el 70% de los casos.

Evolución:

- Los síntomas suelen desaparecen en un período de 1 a 3 semanas, aunque los síntomas reumatológicos pueden reaparecer en los siguientes meses e incluso años.
- Para la cronicidad parecen más vulnerables las personas que ya están afectadas por patología reumática de base.
- El desenlace mortal es raro.
- Tras la exposición se desarrolla inmunidad larga que protege contra una nueva infección.

Situaciones especiales: Embarazo.

- Se han descrito casos de aborto espontáneo.
- Existe riesgo de transmisión materno-infantil en período neonatal por transmisión vertical (la cesárea, además, no parece reducir este riesgo).
- En neonatos las manifestaciones engloban: fiebre, inapetencia, dolor, edema distal, manifestaciones cutáneas, convulsión, meningoencefalitis y anormalidades ecocardiográficas.

Diagnóstico.

En la anamnesis se debe tener en cuenta:
- El lugar de residencia.
- Historial de viajes.
- Lugar de exposición.

El diagnóstico diferencial inluirá:
- Dengue.                                   - Artritis postinfecciosa.
- Leptospirosis.                          - Sarampión.   
- Malaria.                                   - Rubeola.
- Meningitis.                               - Parvovirus.
- Enterovirus.                             - Mayaro.

Tratamiento:

Sintomático a base de paracetamol o AINES. Se evitarán los corticoides, al menos en la fase inicial aguda. Para la recuperación se recomendarán ejercicios suaves y fisioterapia.

Prevención:
  
- Protección mediante repelentes.                                
- Uso de mosquiteras en ventanas y puertas.
- Uso de manga larga, sobre todo si hay infección sospechada o confirmada, para evitar que el vector use al paciente como reservorio.
- Uso de repelentes eléctricos en domicilio.
- Evitar lugares con agua remansada.
- Vaciar recipientes de agua de lluvia y aires acondicionados con frecuencia.
- Renovar periódicamente abrevaderos y macetas de agua de las plantas acuáticas.
- Vaciar piscinas de plástico cada 3-4 días o si no se van a usar.
- Tapar balsas con mosquiteras.
- Tapar pozos, bidones y cisternas.


Sandra Robles.


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